miércoles, 22 de agosto de 2018

Relatos de Skinwalkers

Imagen tomada de: https://www.diariofemenino.com/articulos/psicologia/significado-de-los-suenos/sonar-con-licantropos-o-con-hombres-lobo-saca-tu-rabia/

Mi encuentro ocurrió cuando tenía quince años, en esos tiempos los teléfonos celulares eran cosas de la ciencia ficción, era afortunado el que tenía un teléfono inalámbrico en casa, y el internet era desconocido para la mayoría de la población. En esos tiempos yo vivía en una reserva navajo, era algo extraño, pese a mi ascendencia de piel roja por mi madre y mexicana por mi padre, soy el típico ideal de los estadounidenses, pelo rubio, ojos claros, no precisamente alguien guapo, pero mi aspecto físico hacía que los forasteros me trataran mejor que a los demás, y quizás por eso en aquella época era tan arrogante y presumido, de hecho, era un bully en mi escuela, que cobraba una cuota a los más pequeños para poder pasar al baño.

Tenía un grupo de amigos, Mason, Jorah, Thom, Jeff y Chad, todos ellos eran solo mitad navajo, y con la misma idea que yo de salir algún día de aquel pueblito.

Éramos chicos malos, nos gustaba atormentar a los más débiles de la escuela, beber alcohol, fumar, conducir el auto del padre de Jeff, que no recuerdo porque nunca estaba en casa, pero poco importa. Nos gustaba sobre todo ir a un sitio en medio de las montañas a fumar marihuana o beber alcohol, incluso allí íbamos con nuestras novias de turno para… bueno pasar un buen rato; en este lugar había un viejo puente de madera entre las dos montañas situado a unos diez metros sobre el suelo, desconozco la razón de porque estaba allí, o si sigue allí, pero recuerdo que en medio de nuestras bravuconadas impulsadas por el alcohol y la droga, nos retábamos a cruzar aquel viejo puente de un lado a otro.

Aquella noche de mi primer y único encuentro con un cambia pieles había llegado un nuevo chico a nuestro grupo, no recuerdo quien le invito, pero recuerdo que para humillarle y probarle, según yo, le llevamos a aquel sitio, habíamos bebido mucho, era de noche, como las doce, o más tarde, no recuerdo, llegamos allí, y le dije al chico nuevo que cruzara el puente, él se negó, estaba tan nervioso que nos reímos de él, luego, en un alarde de valentía, subí al puente y comencé a cruzarlo con una botella de cerveza en mi mano, luego me siguieron dos de mis amigos, que cloqueaban como gallinas para burlarse del nuevo.

El chico se alejó de nosotros, pensaba regresar caminando a su casa supongo, abajo Jeff, quien se había quedado con él en el suelo porque estaba demasiado drogado se puso de pie y miro hacia la cima de la montaña que estaba frente a nosotros. Recuerdo que ladeo su cabeza, y pregunto “¿Qué es eso?”.

Extrañados yo y mis dos amigos miramos hacia el mismo sitio que Jeff, incluso el chico nuevo se detuvo.

Y allí lo vi, un enorme perro sentado en la cima de la montaña, aquel perro nos miraba con unos brillantes ojos blancos.

Uno de mis amigos grito a mis espaldas: “no te tenemos miedo skin Walker”.

Avente la botella de cerveza hacia el perro, obviamente no le alcanzó, pero envalentonado por mis amigos y el alcohol creí que era la mejor idea del mundo. Pero no fue así.
El perro se levantó sobre sus patas traseras, y a sus costados se revelaron dos largos brazos humanos, era como un hombre lobo de la película dog soldiers, pero muy delgado, un enorme ser humanoide delgado, de largos brazos y piernas huesudas, con cara de lobo. Y con horror vimos que a cada costado de aquel se levantaban dos criaturas más.

Uno de mis amigos grito, escuche los pasos apresurados y un nuevo grito, cuando me voltee Mike, o Jorah no recuerdo bien, estaba a punto de caer, y Chad le sujetaba de la camisa, me apresure a ayudarles, y salimos corriendo del puente, mientras oía a esas cosas bajando por la montaña mientras aullaban como coyotes.

Thom grito: “ya vienen, corran”

Abajo Jeff y el chico nuevo estaban ya en el auto, encendiendo el motor, bajamos rápidamente, y nos metimos en el auto, Jeff encendió el auto y en reversa nos alejamos de allí, recuerdo que pude ver en la cima de la montaña a una de esas cosas observándonos, mientras los otros dos se perdían en la oscuridad.

Como era de esperar, al conducir de reversa chocamos contra un cactus, estábamos todos asustados, así que nos quedamos aferrados a nuestros asientos.

Alguien pregunto: “¿Qué fue eso?”, pero nadie se atrevió a responder.

Entonces, luego de no se cuánto tiempo, escuchamos los gritos de una mujer:

“ayuda, ayuda por favor”

Chad que iba en el asiento de atrás junto a mí se asomó por la ventana trasera, y luego se acercó a Jeff.

“debemos ir a ayudarla, esas cosas...”

Iba a abrir la puerta, pero lo detuve de un golpe en la cara.

“no salgas del auto” le ordene.

Los gritos siguieron, se escuchaban muy cerca.

Chad me insistió en que fuéramos a ayudarla, yo le dije que teníamos que esperar hasta que saliera el sol, que solo hasta entonces iríamos a ver.

Entonces Mason bajo la ventana del auto y grito:

“no vamos a caer en tu juego hijo de puta”

Y los gritos fueron remplazados por una horrible risa.

Alguno de nosotros subió el vidrio de la ventana, y nos quedamos allí, petrificados de miedo hasta que el sol ilumino nuestro entorno. Eh de mencionar que Jeff intentó encender el auto en varias ocasiones, pero no logro nada.

Dado que nos andaba del baño, y que nos dolía la cabeza, estábamos poniendo de muy mal humor. Mason y yo estábamos jodiendo a Jeff, diciéndole que saliera y arreglara su auto de porquería, el chico nuevo balbuceaba que era nuestra culpa, y que todos éramos unos idiotas, y en ese momento me enfade tanto que abri la puerta y lo empuje fuera.

Cerre la puerta del auto frente a sus narices, el muchacho se quedó llorando allí, implorándome que lo dejara pasar, miraba hacia todos lados buscando a las criaturas de la noche anterior, en ese momento Thom se enfadó tanto que me golpeo, comenzamos a discutir, y a golpearnos, no recuerdo si golpeamos a Chad o Jorah entre nuestros desvaríos, pero recuerdo que alguien me aventó fuera del auto. Fuera de mí, loco de ira y miedo golpee la ventana del auto una y otra vez, entonces Mason la abrio de una patada mandandome al suelo.

"Deja de ser tan idiota" me dijo, pero no me miraba a mi, miraba al rededor.

“Podemos irnos, no van a seguirnos a la luz del día” dijo Chad, que en ese momento me pareció una persona diferente, como uno de los viejos del pueblo, tan ominoso. Chad salió del auto junto a Thom y Jeff, y comenzaron a caminar hacia el pueblo, yo y el chico nuevo les seguimos. Yo iba enojado, pero el chico que yo saque del auto miraba preocupado hacia todos lados.

Llegamos a casa de Thom, era el que vivía mas cerca, y allí nos recibió su abuelo, que nos miro con una larga y oscura mirada. Sabía lo que había pasado, lo sé, pero no dijo nada, nos invito a pasar, nos dio comida y después llamo a nuestros padres.

Antes de irnos el viejo abuelo hizo un ritual, decía que asi yenaldoshi no nos perseguiría.

Lamentablemente no fue asi, luego de aquella experiencia mis amigos y yo nos distanciamos, pero supe que semanas después Thom fue encontrado muerto una mañana de diciembre, justo en el pórtico de su casa, su hermano menor relato que Thom había actuado muy raro, que estaba paranoico, siempre asomándose por las ventanas. Jorah tuvo un extraño accidente de auto años después, al parecer arrollo a un enorme animal, lo que le hizo volcar y luego los coyotes sacaron su cuerpo del auto para devorarlo. Jeff también fue asesinado en el terreno de su casa, atacado por un animal salvaje que rompió la cerca que rodeaba el jardín de su casa. Yo hui, me fui un día con uno de mis primos que me invito a vivir con el en Luisiana, acepte sin pensarlo. Solo Chad se quedo en el pueblo, y durante años deje de pensar en el, hasta que hace unas horas recibi un correo electrónico donde me advertía que los Skinwalkers vendrian por mi.

Ahora estoy preparandome, narrando mi historia esperando que alguien piense tanto en ellos que les distraigan de mi persona.




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