Imagen tomada de: https://www.diariofemenino.com/articulos/psicologia/significado-de-los-suenos/sonar-con-licantropos-o-con-hombres-lobo-saca-tu-rabia/
Mi encuentro ocurrió cuando tenía
quince años, en esos tiempos los teléfonos celulares eran cosas de la ciencia
ficción, era afortunado el que tenía un teléfono inalámbrico en casa, y el
internet era desconocido para la mayoría de la población. En esos tiempos yo
vivía en una reserva navajo, era algo extraño, pese a mi ascendencia de piel
roja por mi madre y mexicana por mi padre, soy el típico ideal de los
estadounidenses, pelo rubio, ojos claros, no precisamente alguien guapo, pero
mi aspecto físico hacía que los forasteros me trataran mejor que a los demás, y
quizás por eso en aquella época era tan arrogante y presumido, de hecho, era un
bully en mi escuela, que cobraba una cuota a los más pequeños para poder pasar
al baño.
Tenía un grupo de amigos, Mason, Jorah,
Thom, Jeff y Chad, todos ellos eran solo mitad navajo, y con la misma idea que
yo de salir algún día de aquel pueblito.
Éramos chicos malos, nos gustaba
atormentar a los más débiles de la escuela, beber alcohol, fumar, conducir el
auto del padre de Jeff, que no recuerdo porque nunca estaba en casa, pero poco
importa. Nos gustaba sobre todo ir a un sitio en medio de las montañas a fumar
marihuana o beber alcohol, incluso allí íbamos con nuestras novias de turno
para… bueno pasar un buen rato; en este lugar había un viejo puente de madera
entre las dos montañas situado a unos diez metros sobre el suelo, desconozco la
razón de porque estaba allí, o si sigue allí, pero recuerdo que en medio de
nuestras bravuconadas impulsadas por el alcohol y la droga, nos retábamos a
cruzar aquel viejo puente de un lado a otro.
Aquella noche de mi primer y
único encuentro con un cambia pieles había llegado un nuevo chico a nuestro
grupo, no recuerdo quien le invito, pero recuerdo que para humillarle y
probarle, según yo, le llevamos a aquel sitio, habíamos bebido mucho, era de
noche, como las doce, o más tarde, no recuerdo, llegamos allí, y le dije al
chico nuevo que cruzara el puente, él se negó, estaba tan nervioso que nos reímos
de él, luego, en un alarde de valentía, subí al puente y comencé a cruzarlo con
una botella de cerveza en mi mano, luego me siguieron dos de mis amigos, que cloqueaban
como gallinas para burlarse del nuevo.
El chico se alejó de nosotros,
pensaba regresar caminando a su casa supongo, abajo Jeff, quien se había
quedado con él en el suelo porque estaba demasiado drogado se puso de pie y
miro hacia la cima de la montaña que estaba frente a nosotros. Recuerdo que
ladeo su cabeza, y pregunto “¿Qué es eso?”.
Extrañados yo y mis dos amigos
miramos hacia el mismo sitio que Jeff, incluso el chico nuevo se detuvo.
Y allí lo vi, un enorme perro
sentado en la cima de la montaña, aquel perro nos miraba con unos brillantes
ojos blancos.
Uno de mis amigos grito a mis
espaldas: “no te tenemos miedo skin Walker”.
Avente la botella de cerveza
hacia el perro, obviamente no le alcanzó, pero envalentonado por mis amigos y
el alcohol creí que era la mejor idea del mundo. Pero no fue así.
El perro se levantó sobre sus
patas traseras, y a sus costados se revelaron dos largos brazos humanos, era
como un hombre lobo de la película dog soldiers, pero muy delgado, un enorme
ser humanoide delgado, de largos brazos y piernas huesudas, con cara de lobo. Y
con horror vimos que a cada costado de aquel se levantaban dos criaturas más.
Uno de mis amigos grito, escuche
los pasos apresurados y un nuevo grito, cuando me voltee Mike, o Jorah no
recuerdo bien, estaba a punto de caer, y Chad le sujetaba de la camisa, me
apresure a ayudarles, y salimos corriendo del puente, mientras oía a esas cosas
bajando por la montaña mientras aullaban como coyotes.
Thom grito: “ya vienen, corran”
Abajo Jeff y el chico nuevo
estaban ya en el auto, encendiendo el motor, bajamos rápidamente, y nos metimos
en el auto, Jeff encendió el auto y en reversa nos alejamos de allí, recuerdo
que pude ver en la cima de la montaña a una de esas cosas observándonos,
mientras los otros dos se perdían en la oscuridad.
Como era de esperar, al conducir
de reversa chocamos contra un cactus, estábamos todos asustados, así que nos quedamos
aferrados a nuestros asientos.
Alguien pregunto: “¿Qué fue
eso?”, pero nadie se atrevió a responder.
Entonces, luego de no se cuánto
tiempo, escuchamos los gritos de una mujer:
“ayuda, ayuda por favor”
Chad que iba en el asiento de
atrás junto a mí se asomó por la ventana trasera, y luego se acercó a Jeff.
“debemos ir a ayudarla, esas cosas...”
Iba a abrir la puerta, pero lo
detuve de un golpe en la cara.
“no salgas del auto” le ordene.
Los gritos siguieron, se
escuchaban muy cerca.
Chad me insistió en que fuéramos
a ayudarla, yo le dije que teníamos que esperar hasta que saliera el sol, que
solo hasta entonces iríamos a ver.
Entonces Mason bajo la ventana
del auto y grito:
“no vamos a caer en tu juego hijo
de puta”
Y los gritos fueron remplazados
por una horrible risa.
Alguno de nosotros subió el
vidrio de la ventana, y nos quedamos allí, petrificados de miedo hasta que el
sol ilumino nuestro entorno. Eh de mencionar que Jeff intentó encender el auto
en varias ocasiones, pero no logro nada.
Dado que nos andaba del baño, y
que nos dolía la cabeza, estábamos poniendo de muy mal humor. Mason y yo
estábamos jodiendo a Jeff, diciéndole que saliera y arreglara su auto de
porquería, el chico nuevo balbuceaba que era nuestra culpa, y que todos éramos
unos idiotas, y en ese momento me enfade tanto que abri la puerta y lo empuje
fuera.
Cerre la puerta del auto frente a
sus narices, el muchacho se quedó llorando allí, implorándome que lo dejara
pasar, miraba hacia todos lados buscando a las criaturas de la noche anterior,
en ese momento Thom se enfadó tanto que me golpeo, comenzamos a discutir, y a
golpearnos, no recuerdo si golpeamos a Chad o Jorah entre nuestros desvaríos,
pero recuerdo que alguien me aventó fuera del auto. Fuera de mí, loco de ira y miedo golpee la ventana del auto una y otra vez, entonces Mason la abrio de una patada mandandome al suelo.
"Deja de ser tan idiota" me dijo, pero no me miraba a mi, miraba al rededor.
“Podemos irnos, no van a
seguirnos a la luz del día” dijo Chad, que en ese momento me pareció una
persona diferente, como uno de los viejos del pueblo, tan ominoso. Chad salió
del auto junto a Thom y Jeff, y comenzaron a caminar hacia el pueblo, yo y el
chico nuevo les seguimos. Yo iba enojado, pero el chico que yo saque del auto
miraba preocupado hacia todos lados.
Llegamos a casa de Thom, era el
que vivía mas cerca, y allí nos recibió su abuelo, que nos miro con una larga y
oscura mirada. Sabía lo que había pasado, lo sé, pero no dijo nada, nos invito
a pasar, nos dio comida y después llamo a nuestros padres.
Antes de irnos el viejo abuelo
hizo un ritual, decía que asi yenaldoshi no nos perseguiría.
Lamentablemente no fue asi, luego
de aquella experiencia mis amigos y yo nos distanciamos, pero supe que semanas después
Thom fue encontrado muerto una mañana de diciembre, justo en el pórtico de su
casa, su hermano menor relato que Thom había actuado muy raro, que estaba
paranoico, siempre asomándose por las ventanas. Jorah tuvo un extraño accidente
de auto años después, al parecer arrollo a un enorme animal, lo que le hizo volcar
y luego los coyotes sacaron su cuerpo del auto para devorarlo. Jeff también fue
asesinado en el terreno de su casa, atacado por un animal salvaje que rompió la
cerca que rodeaba el jardín de su casa. Yo hui, me fui un día con uno de mis
primos que me invito a vivir con el en Luisiana, acepte sin pensarlo. Solo Chad
se quedo en el pueblo, y durante años deje de pensar en el, hasta que hace unas
horas recibi un correo electrónico donde me advertía que los Skinwalkers vendrian por mi.
Ahora estoy preparandome, narrando mi historia esperando que alguien piense tanto en ellos que les distraigan de mi persona.